El Festival cazorleño se plantea como uno de sus objetivos esenciales crear una oferta complementaria de calidad para los miles de visitantes que llegan hasta Cazorla y el Parque Natural cada otoño, creando un binomio cultura-naturaleza que distingue a Cazorla como destino en estas fechas, aparte del beneficio cultural propio para la población local, comarcal y más allá como demuestra el origen de los abonados
El Festival de Teatro de Cazorla remonta sus orígenes a 1996, cuando cinco compañías presentaron sus propuestas escénicas en el recién remodelado Teatro de la Merced. Destacaba entre ellas la aportación del Centro Andaluz de Teatro y de la Compañía Andaluza de Danza. Tras un año de paréntesis, el II Festival abrió Cazorla a figuras de la talla de Nuria Espert y Lluís Pascual, obteniendo el respaldo del público y una favorable acogida en los medios de comunicación. Sería la III Edición el momento en que se produce el despegue del certamen cazorleño, cuando miles de personas reciben en la calle a la Fura dels Baus con su «Furamóbil». Ya en esa edición se inicia el desfile incesante de compañías de primer orden por el Teatro de la Merced, las calles y plazas de Cazorla. En años sucesivos han pasado obras tan consagradas como «El florido pensil», «La llanura», «Las mujeres sabias», «666» de Yllana, «Lazarillo de Tormes» y «El testigo» de El Brujo, «Las últimas lunas»con Juan Luis Galiardo, «Cinco horas con Mario» con lola Herrera, clásicos como»La gaviota», «Luces de bohemia», «Arsénico por favor», «Cómeme el coco negro» de La Cubana, «Noviembre» con Santiago Ramos, «Ariadna» de Atalaya o La muerte y la doncella con Emilio Gutiérrez Caba
De forma paralela ha ido creciendo un intenso programa de «Teatro de calle» que en el 2004 alcanza las diecisiete compañías de diversos países, repartidas entre las fechas que suele ocupar la festividad del Pilar en octubre, con la mayor oferta internacional del festival y llegando a concentrar durante esos días la mayor parte de asistentes. La última edición contó con quince espectáculos de calle, todos gratuitos, durante tres días. Música, teatro, danza, mimo y otras artes escénicas de calle nacionales e internacionales provocan que Cazorla sea uno de los festivales más significativos en este apartado.
Otro de los ciclos del Festival es el destinado a los más pequeños, «Teatrino», que llega cada vez a un mayor número de pequeños al teatro, en muchas ocasiones por primera vez. La labor didáctica acerca el teatro a centros que viven alejados de oportunidades de presenciar teatro en directo. A estos se suman otros llegados de distintos puntos de la provincia.