En un momento de la historia de esta provincia, surgió entre personas afines una inquietud humanista y un sentido cívico y social con la clara intención de hacer partícipe a la ciudadanía de diversas propuestas artísticas.
Fue en la Tertulia del Rinconcillo en donde se gesta el embrión de muchas experiencias artísticas de las que algunas se materializaron más tarde, como fueron, el Festival de Cante Jondo, las Misiones Pedagógicas, La Barraca y el intento de recuperación de la tradición popular de los títeres de cachiporra cuyo personaje arquetípico es Cristobica.
Los tres rinconcillistas que participaron en esta experiencia titiritera fueron Federico García Lorca, Manuel de Falla y Hermenegildo Lanz, que consiguieron aunar en una histórica representación de textos clásicos y populares, música antigua y vanguardista y un tratamiento de la escena que conectaba la tradición con los movimientos plásticos del momento.
Esta experiencia se llevó acabo como banco de pruebas para lo que meses más tarde fue el feliz estreno en París del Retablo de Maese Pedro, colocándose así Granada en sintonía con Europa desde la tradición a las vanguardias imperantes de la época. Significó igualmente un gran estímulo para la posterior creación de García Lorca del Retablillo de Don Cristóbal y su Don Perlimplín.
La Diputación de Granada, el Ayuntamiento de Valderrubio, el Patronato Cultural Federico García Lorca y los ayuntamientos de Fuente Vaqueros, Alfacar y Víznar quieren dar continuidad simbólica a aquellas experiencias que utilizando a los títeres como excusa unían música, literatura y artes plásticas, lo popular con lo culto y la tradición con la contemporaneidad.
Como cada primavera, el F.I.T.O. El Rinconcillo nos acerca a las culturas del mundo con la mirada intensa y esencial de los teatros de títeres y objetos, un teatro milenario que resurge investido de las infinitas formas que hoy definen las artes del títere y la marioneta.
La vega granadina, la misma que inspiró a nuestro poeta más ilustre F. García Lorca, se rinde cada año ante el mundo descubierto de los títeres, como si hubiese abierto un baúl gigante donde todas las pasiones humanas estuvieran contenidas.
De esta forma propiciamos, en este bello “rinconcillo” de nuestra provincia, un espacio de encuentro abierto a quienes quieran disfrutar, descubrir y conocer del arte de los títeres.
El Rinconcillo continua así con el objetivo de conectar a la ciudadanía con los artistas y sus obras, dar visibilidad y formación a talentos emergentes, facilitar el diálogo entre maestros de reconocido prestigio y los que dan sus primeros pasos en este arte y, colocar los espacios y municipios lorquianos de la provincia de Granada en el mapa titiritero internacional.