Dansa València es un festival de danza y nuevos lenguajes relacionados con el movimiento que pretende convertirse en un espacio de encuentro, diálogo y miradas plurales. Acogen la creación consolidada, la que emerge y la que atraviesa, la que nace próxima y la que llega de otros territorios. Un lugar para la presencia y acción del cuerpo, en el que a través de la creación contemporánea se activan búsquedas e interpretaciones alternativas de una realidad compleja.
Impulsan el aprendizaje mutuo entre profesionales, la visibilidad de los proyectos artísticos y la colaboración entre personas y organizaciones. Igualmente, como servicio público tienen el compromiso de compartir con la ciudadanía experiencias y conocimientos, con la convicción de que la creación y la práctica artística son estímulos de cambio social.
A finales de los años ochenta, València vivió una eclosión de las artes escénicas. En 1987 se fundó la Asociación de Profesionales de la Danza de la Comunidad Valenciana (APDCV); un año después, el Circuito Teatral Valenciano; y en 1989, la Mostra Internacional de Mim de Sueca. Los lenguajes del movimiento se profesionalizaron con el arranque de compañías como Vianants Danza, Ananda Dansa o Cía.Vicente Sáez. En este contexto de creatividad, nace en 1988, Dansa València.
El festival tenía como objetivo apoyar la creación de los nuevos coreógrafos y coreógrafas de la Comunitat. A partir de la segunda edición completó su programación con propuestas de otros territorios, convirtiéndose así en una plataforma para el crecimiento de esta expresión artística. Desde sus primeros años, la exhibición intensiva de espectáculos se completó con actividades paralelas y cada nueva entrega era mayor el espacio cedido a la experimentación.
La propuesta cultural se erigió en un acontecimiento de relevancia estatal, con un público local fiel a la cita. En su décimo aniversario, gracias a la puesta en marcha de Mercadansa, llegó su consolidación entre los profesionales.
Sin embargo, con el cambio de siglo, el festival afrontó años de incertidumbre y de desconexión con el sector que acabaron con su desaparición. Tras varias tentativas, en 2018, Dansa València comienza a retomar su identidad y la confianza de la audiencia y de la profesión. En 2022 arranca una nueva fase ilusionante en la recuperación de este proyecto como referente de la danza contemporánea española.
Suele realizarse en más de una decena deespacios diferentes de la ciudad como los teatros Principal y Rialto, el centro de artes vivas La Mutant, y las salas Carme Teatre, Espacio Inestable y Matilde Salvador. También realiza espectáculos de calle y en espacios no convencionales.
La cita con las artes del movimiento se ha erigido en un espacio para la reflexión, el encuentro y la promoción de la creación española. A través de misiones inversas, encuentros profesionales y mesas redondas y la grabación en directo de programas de Radio Nacional de España, el festival ha adquirido la entidad de mercado comercial.
Este surtido de propuestas feriales consta, así mismo, de todo un programa de apoyo a los artistas, con apartados para la exposición de proyectos y puesta en marcha de mentorías, tanto para la presentación de negocios como para la internacionalización.